En Editoriales anteriores hemos destacado que tan importante es la Sustentabilidad en las empresas. Y recordemos que la Sustentabilidad se refiere a la práctica de actividades para satisfacer las necesidades de la generación del presente, sin comprometer a las generaciones futuras. Por lo tanto, puede decirse que las empresas sustentablesson aquellas que realizan su actividad económica tomando en cuenta factores sociales y medioambientales.
Lo más destacado en los últimos días en noticias ambientales, es el pronóstico de las temperaturas que se alcanzarán en verano y que ya estamos empezando a sentir desde ahora. Además, contrasta con la escasez de agua en la mayor parte de México. Los lagos, lagunas, presas están a su nivel más bajo y algunos lagos majestuosos como Cuitzeo, Chapala, Pátzcuaro entre otros, están cerca de la mitad de volumen que solían tener hace apenas unos años.
Este es el cambio climático y lo enfrentaremos más pronto que tarde. Por eso es importante entender cómo podemos como empresas reducir o eliminar el impacto al medio ambiente que nuestros procesos generan. Eso es ser una empresa sustentable. El plástico de botellas de bebidas ha generado gigantescas islas en el mar con sus 2,800 millones de toneladas de desechos y las empresas que producen estas bebidas no están tomando medidas para disminuir o eliminar este desperdicio que inevitablemente nos invade.
Es prioritario que las empresas que optan por este modelo de desarrollo, enseñen a sus equipos de trabajo sobre las acciones que pueden ejecutar para contribuir con la sustentabilidad. Así podrán instaurar el reciclaje, ahorrar papel o incluso reducir gastos de agua y energía.
Por otro lado, también es buena idea incentivar a nuestros mismos clientes a cuidar nuestro planeta a través de acciones específicas. Esto, además de cuidar el ecosistema, optimiza la productividad en la empresa, atrae clientes y reduce gastos muchas veces innecesarios.
Algunos consejos para implementar prácticas sostenibles en la empresa son:
Haz un diagnóstico de la situación y establece objetivos claros. Define objetivos específicos y medibles para reducir la huella medioambiental de la empresa y establece un plan de acción para alcanzarlos. Es importante involucrar a los empleados en la definición de los objetivos y fomentar una cultura de sostenibilidad en la empresa.
Reduce el consumo de energía y agua. Implementa prácticas de eficiencia energética y reduce el consumo de agua en la empresa. Puedes cambiar a equipos de bajo consumo energético, instalar sensores de movimiento para las luces y reducir el uso de papel.
Promueve la movilidad sostenible. Fomenta el uso del transporte público, la bicicleta o el coche compartido entre los empleados y promueve el teletrabajo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Reduce los residuos. Aplica prácticas de gestión de residuos para reducir, reciclar y reutilizar los materiales. Establece un sistema de separación de residuos y promueve el uso de materiales sostenibles y reciclables.
En conclusión, poner en marcha acciones de sustentabilidad en las empresas no solo es beneficioso para el medioambiente, sino también para mejorar la imagen de la empresa y la relación con los clientes, empleados y proveedores.
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